Declaración Artística:
El arte me ha acompañado desde que tengo memoria. Para mí nunca ha sido solo expresión: es sanación, juego, memoria y transformación. Como artista de técnica mixta, exploro todo lo que mis manos encuentran —acuarela, collage, acrílicos, cerámica, ilustración digital— buscando nuevas formas de narrar mi mundo interior y el de mis comunidades.
Mis piezas dialogan con temas de neurodivergencia, género y sexualidad, historia y un profundo amor por las enseñanzas de la naturaleza, atravesados siempre por el feminismo interseccional, la justicia reproductiva, el ambientalismo y los movimientos LGBTQ+. A menudo recorro al realismo mágico como puente entre lo cotidiano y lo espiritual, creando paisajes y escenas que invitan al cuidado, la vulnerabilidad y el florecimiento.
Como educadora, creo en el arte como un espacio donde cada persona puede reconocer su voz y su valor. Más allá de la técnica, acompaño a mis estudiantes a explorar quiénes son, a contar sus historias y a descubrir cómo la creatividad puede abrir caminos de conexión y cambio. Enseñar arte, para mí, es sembrar posibilidades: un recordatorio de que imaginar también es construir futuros.



